Ciencia monstruosa

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Desde sus inicios, la ciencia ficción ha dotado al imaginario universal de una serie de personajes e historias terroríficas que nos acompañan siempre, a través de libros y películas. Uno de ellos, y quizás el más icónico de todos, es Frankenstein, quien fue popularizado a través de una novela escrita por la inglesa, Mary Shelley y publicada en 1818 bajo el título de “Frankenstein o el moderno Prometeo”.

Un artículo dedicado al tema, publicado en el sitio web Bello Magazine (http://www.bellomagazine.com/libros/frankenstein-o-el-moderno-prometeo), se refiere a esta obra como la pionera de la ciencia ficción. Y aunque su tema principal es el nacimiento de un monstruo, en esta novela de tradición gótica se tocan de forma profunda temas relacionados con la moral científica y su ambición por crear y destruir la vida, además de la relación de la ciencia con Dios. De allí su título, ya que el protagonista intenta rivalizar en poder con Dios, como una suerte de Prometeo moderno que arrebata el fuego sagrado de la vida a la divinidad.

La novela de Shelley narra la historia de Víctor Frankenstein, un estudiante de medicina que está obsesionado por conocer “la misteriosa alma del hombre”. En su afán, crea un cuerpo a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados. El experimento tiene un final exitoso: Frankenstein, rodeado de los instrumentos de trabajo del científico, infunde una chispa eléctrica de vida y la creación de 2.44 metros de altura cobra vida. Como dato interesante, se puede señalar que aunque todos conocen a la criatura como Frankenstein, en el libro no se le nombra como tal, sino que se utilizan apelaciones como “ser demoníaco”, “engendró” y “horrendo huésped”, entre otros.

Al cobrar vida el monstruo, Víctor Frankenstein comprende que ha cometido un error y comienza a rechazar con espanto el resultado de su experimento, huyendo de su laboratorio que termina consumiéndose en llamas. Al volver, el científico encuentra que su creación ha desaparecido y piensa que todo ha terminado. Pero, la criatura logró escapar del laboratorio a tiempo y se encuentra sufriendo el rechazo de la humanidad, lo que despierta en él un sentimiento de odio y venganza.

Tras un período de convalecencia debido al exceso de trabajo, y después de enterarse del asesinato de su pequeño hermano, William, Víctor regresa a su Ginebra natal con su familia y su prometida, sólo para descubrir que detrás del crimen está el furor de la criatura que él ha traído a la vida. La culpa de Víctor se hace mayor cuando permite que una amiga de la familia sea condenada a muerte y ejecutada, acusada del crimen.

Abatido, Víctor decide alejarse un tiempo, refugiándose en una cabaña en la montaña. Allí se topa nuevamente con su creación a quien decide destruir. Pero, muere sin lograr su cometido. Mientras tanto, Frankenstein vaga por todos lados confesando su miserable existencia.

Fuente: Bello Magazine: http://www.bellomagazine.com