Resulta difícil imaginar cómo era la vida antes de la invención del cepillo de dientes. Es tan común usarlo, casi sin pensar, que pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre su posible origen, sobre todo porque no existe un nombre al cual asociarlo, sino que su condición actual es el resultado de una acumulación de avances científicos.
Sin embargo, un artículo publicado en Culturizando (http://www.culturizando.com/2011/06/la-historia-de-el-cepillo-de-dientes.html) arroja algunas luces sobre su historia. Antes de existir tal como la conocemos hoy, esta útil herramienta de higiene personal tuvo muchos antecesores, muy rudimentarios, pero eficaces, para mantener la dentadura limpia.
Según fuentes arqueológicas, en el año 3000 a.C. los griegos utilizaban pequeñas ramas con puntas desgastadas para limpiar sus dientes. También existen referencias a los implementos chinos, que fueron elaborador alrededor del 1400. Este cepillo dental de cerdas fue hecho con pelaje de jabalí siberiano atado a un mango de bambú o hueso.
Otros datos relacionados con esta indispensable herramienta personal data del año 1600, cuando los viajeros europeos que viajan a China, traen de regreso un cepillo dental que ya no tiene las duras cerdas de jabalí, sino suaves crines de caballo. En ese entonces, muy pocas personas en el mundo occidental se cepillaban los dientes. Estas personas preferían los cepillos fabricados con cabello de caballo. Hasta el momento en que los cepillos se popularizaron, la mayoría de los europeos acostumbraban a limpiarse los dientes utilizando los palillos de dientes después de las comidas. Estos se hacían con plumas de ganso o con metales, como cobre o plata.
A finales del siglo XIX, específicamente en 1885, las compañías norteamericanas comienzan a producir los cepillos de dientes a gran escala, convirtiéndose así en un objeto de consumo masivo y, por ende, en un fenómeno de ventas. Estos nuevos cepillos también usaron cabello de animales. El cabello de jabalí, ahora el siberiano, era el más usado. Su preferencia por parte de la mayoría de las personas fue tal, que lo importaron por muchos años, hasta que fue sustituido por el nylon, que fue inventado en 1937 por Wallace H. Carothers, en los Laboratorios Dupont, en los Estados Unidos.
El nylon se convirtió, en la tercera década del siglo XX, en el símbolo del modernismo y la prosperidad. La comercialización de las medias femeninas y los cepillos milagrosos del Dr. West crecía de manera exponencial, produciendo el olvido de los jabalíes que dejaron de ser cazados en aras de la limpieza. Para 1950 ya los cepillos contaban con cerdas suaves, como los que existen en la actualidad. Pero la evolución no se detuvo y en 1960 se presentó el primer cepillo dental del mundo.
Fuente: Culturizando: www.culturizando.com